El «Sí», de Pepe Baena

No sé qué me pasa, no sé qué me traspasa, no sé qué me desfasa, no sé qué me cansa.   Sólo sé que Tú me alcanzas, sólo sé que Tú me abrazas, sólo sé que Tú me alzas, sólo sé que Tú me ensalzas.   Aunque diga no  al final es tu Sí. Aunque diga no siempre es tu Sí. Aunque diga no permanece tu Sí. Aunque diga no mejor es tu Sí.   Pepe Baena Iniesta (Oración después de un no llevado por la desconfianza ante una mujer necesitada)

«Això us mano: que us estimeu els uns als altres»

[Pregària llegida a l'inici del Comitè General de l'11/12/2021, preparada per la diòcesi de Vic] “Us he dit tot això perquè la meva joia sigui també la vostra, i la vostra joia sigui completa. Aquest és el meu manament: que us estimeu els uns als altres tal com jo us he estimat. Ningú té un amor més gran que el qui dona la vida pels seus amics. Vosaltres sou els meus amics si feu el que jo us mano. Ja no us dic servents, perquè el servent no sap què fa el seu amo. A vosaltres us he dit amics perquè us he fet conèixer tot allò que he sentit del meu Pare. No m’heu escollit pas vosaltres a mi; soc jo qui us he escollit a vosaltres i us he confiat la missió d’anar per tot arreu a donar fruit, i un fruit que duri per sempre i tot allò que demaneu al Pare en nom meu, ell us ho concedirà. Això us mano: que us estimeu els uns als altres.” (Jn 15,11-17)   “Qui són les bones persones sàvies i humils que van contribuir a fer que la nostra vida fos més intensa, compromesa i, malgrat les responsabilitats de tota opció, també més agradable? Aquests éssers estimats, fonamentals, ens inspiren, ens ajuden a ser millors. Són imprescindibles perquè la humanitat avanci en justícia, compromís social i que sigui digna de tal nom. Les seves causes ens interpel·len, avui com ahir, per fer-se fonament de les nostres decisions. Ens ajuden a trobar sentit a la nostra vida i significat a les nostres accions. Alimenten la nostra consciència perquè ens mostren la seva vocació de cercadors de bondat, veritat i bellesa en les coses senzilles de la vida quotidiana més enllà de l’extraordinari.” Del quadern Anem a fons, n. 29, «Elogi de la gratitud. Una aposta per l'esperança», de Dani Jover: https://acocat.org/mediateca/anem-fons-n-29-elogi-de-la-gratitud-una-aposta-lesperan. 

Sentir la llama de la zarza que nunca se apaga

[Oración que fue leída por Jordi A. Romero, responsable de la zona Baix Llobregat, en el Comité General del 19/06/21] Déu pare i mare: Estos días he tenido muy presente el libro del Éxodo. Muchos paralelismos me han aparecido con los tiempos que nos están tocando vivir. Empezando por que hemos pasado una cuarentena, nunca habíamos estado confinados, algunos prisioneros, otros a salvo en casa. El aislamiento nos ha hecho crecer, hemos buscado medios para comunicarnos, de estar conectados. Lo que parecía imposible, reunirnos, revisar nuestras vidas, seguir comprometidos con la sociedad. Hemos conseguido encontrar nuevas maneras de afrontarlos. Se ha acrecentado un fenómeno, el de las falsas noticias, que hemos sufrido todos. Se ha acuñado un término “infoxicación”, para tratar de nombrar una paradoja. En un mundo hiperconectado, y sobre-informado, la verdad a menudo cuesta compromiso y búsqueda encontrarla. Una consecuencia que se ha agudizado es que se duda de la realidad, temas consolidados universalmente, que se sabían, ahora son objeto de opinión. Vacunas o la esfericidad del planeta. Hemos tenido que escuchar a presidentes preguntarse por qué no bebíamos lejía. Sí, becerros de oro me parecen. Otro paralelismo me aparece en la precarización, en el Éxodo maná y codornices como único alimento. Aquí no el alimento quizá, pero desde luego el tejido social, sanidad, trabajo, vivienda… La renovación del compromiso, las idas y venidas de Moisés del monte Horeb. Me resonaban con nuestros valores. Que se ha puesto en cuestionamiento, lo que consideramos importante hoy se ha visto enriquecido por la vivencia del aislamiento social y la falta de contacto. En este tránsito, todos hemos perdido algo o a alguien. Y, desde luego, cuando salgamos de esta pandemia, no seremos los mismos. Esto me lleva a lo que me ocupa hoy por hoy. Cuando el pueblo elegido salió del desierto, Moisés quedó atrás. ¿Quién los guiará? Muchos son los retos que nos plantea volver a la normalidad. ¿Volveremos al centro de Barcelona para reunirnos? Ese contacto frecuente y fructífero con los que estáis a tantos kilómetros… ¿cómo conseguiremos mantenerlo? En la zona, ¿qué seguirá siendo online y qué presencial? Ya hay voces que piden fórmulas mixtas. Pare/Mare te pido ayuda fuerza y sabiduría para poder crecer y continuar, para poder dar respuesta a estas incertidumbres y a las que vendrán. De qué maneras podemos llegar a los desconectados y los que ya son mayores, para que puedan participar y seguir aportando riqueza como siempre lo han hecho. Y de alguna manera seguir sintiendo dentro la llama de la zarza que nunca se apaga.

Encén els nostres cors d’indignació i de compassió

[Pregària amb què es va iniciar la darrera Jornada de responsables, elaborada pel consiliari Josep M. Pujol] Pare, Tens cura de nosaltres i de tota la creació, fins al punt d’indignar-te amb qui trepitja l’altre o qui destrueix la natura. Tu segueixes treballant incansablement per un cel nou i una terra nova. Fes que arrelats en aquesta confiança siguem persones curoses dels germans i germanes, i de la nostra casa comuna.   Senyor Jesús, Dia a dia veiem imatges de persones tractades com a bèsties, i recordem que, amb la teva sola presència, tu revesties de dignitat les persones. Tu que vas dir als deixebles, «veniu i veureu», fes-nos veure la realitat tal qual és, i que t’hi sapiguem trobar, i acompanyar-te en la transformació que duus a terme.   Esperit del Senyor, Vas fer d’uns deixebles esporuguits, persones capaces de donar testimoni arreu del món. Vas fer d’una multitud de procedències diverses, un sol poble de persones capaces d’entendre l’evangeli. Encén els nostres cors d’indignació i de compassió. Posa en els nostres llavis paraules entenedores per a tothom, paraules que sanin les divisions i creïn comunitat.

El «Sí»

No sé qué me pasa, no sé qué me traspasa, no sé qué me desfasa, no sé qué me cansa. Sólo sé que Tú me alcanzas, sólo sé que Tú me abrazas, sólo sé que Tú me alzas, sólo sé que Tú me ensalzas. Aunque diga no  al final es tu Sí. Aunque diga no siempre es tu Sí. Aunque diga no permanece tu Sí. Aunque diga no mejor es tu Sí. Pepe Baena Iniesta (Oración después de un no llevado por la desconfianza ante una mujer necesitada)

Antigua plegaria hebrea anónima

[Oración que presentó la zona Nou Barris en el Comité General del 13 de marzo del 2021]   Que tus despertares te despierten. Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme. Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer. Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino. Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua. Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno. Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos. Y que tus brazos, abracen. Y que tus besos, besen. Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte. Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos. Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza. Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello. Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.

Señor, ¿vienes de compras conmigo?

[Oración que fue leída en el último encuentro de Navidad de la zona Besòs, es un fragmento de Señor, ¿vienes de compras conmigo?,  de Michel Quoist (Caminos de oración)] Tengo que salir a hacer unas compras imprescindibles, Pero una vez más lamento el tiempo que empleo que me parece malgastado.  ¡Tiempo tiránico,  Esposo impuesto,  Compañero implacable De mis días y de mis años,  Que fracciona mi vida,  Me empuja y me manda,  Obligándome a correr,  Él que corre tan aprisa!  ¿No soy su esclavo?  Pero esta mañana, Señor, Tú me avisaste recordándome que estás aquí disponible,  apacible, inmóvil.  Entonces decidí dominar el tiempo,  Tomarme tiempo, abandonar el coche Y salir a pie.  Y te dije, Señor:  ¿Vienes de compras conmigo?  Las hicimos juntos  Y quiero agradecerte esta noche el haberme acompañado,  Porque he visto lo que sin ti ni siquiera Habría entrevisto.   He visto la vida que corría a raudales  Por las calles de mi barrio,  Los coches circulando  Y los conductores que se impacientaban, La gente apresurada  Y la que callejeaba.    Y te decía:  Mira, Señor,  Mira a éste, mira a aquél,  Diles que les quieres,  díselo,  viven sin saber que les acompañas  paso a paso,  cada día.  Y a mí, tú me prestabas, Señor, tu mirada y les veía un poco como tú,  como tú los ves.    A través de ti, Les veía hermanos y hermanas,  Llamados a decir juntos, un día:  «Padre nuestro, que estás en el cielo».  En algunos momentos  Ya no pensaba que tú estabas conmigo…    La culpa no es mía, Señor,  ¡estás tan silencioso con frecuencia!  Sabes que te lo reprocho,  Porque me hace sufrir tanto…  Pero afortunadamente ahora  Estoy seguro de que los mayores amores  No son los más clamorosos  Y creo en tu amor.  Al regresar a casa,  había vencido al tiempo,  no había perdido el tiempo, Y tú estabas contento,  Tú también, estoy seguro,  Porque aunque hay Sabios que dicen, Señor,  Que para rezarte es preciso pararse,  aislarse, ponerse de rodillas  o estar bien firme,  los brazos así y las manos allá,  cerrar los ojos para verte mejor,  los oídos para oírte mejor,  y comenzar por…  y seguir con…  y terminar con…  sin embargo, olvidan decir,   Señor, que de vez en cuando Es necesario salir a hacer las compras contigo,  Y contemplar el mundo,  Y contemplar a los hombres,  Y contemplar la vida,  Para acoger las alegrías De todos y sus secretas penas,  Y hacer que cargues con ellas,  Tú que quieres cargar con los fardos más pesados  Mientras que a nosotros nos dejas los paquetes más livianos.    Señor,  Que diste vista a los ciegos y oído a los sordos,  Te lo suplico, una vez más,  Ábreme los ojos,  Ábreme los oídos,  Porque con frecuencia me ronda la tentación De cerrarlos,  Y cuando salga de compras de cosas,  contigo, haré mis compras para el corazón.  Y al regresar Volveré rico no de lo que haya comprado,  Sino de lo que haya mirado,  acogido, cargado.  Al caer el día abriré mi bolso delante De nuestro Padre para ofrecerle  las compras de vida,    y —perdóname, Señor— si encuentro algunos frutos dañados,  con los que me había encandilado creyéndolos comestibles,  te los daré a ti para que los quemes en la hoguera de tu amor.

Acolliu

Acolliu, Senyor, les nostres pors  i transformeu-les en confiança.   Ateneu els nostres sofriments i transformeu-los en creixement.   Escolteu el nostre silenci i transformeu-lo en adoració.   Admeteu les nostres crisis i transformeu-les en maduresa.   Accepteu les nostres llàgrimes i transformeu-les en pregària.   Rebeu la nostra decepció i transformeu-la en fe.   Compreneu la nostra soledat i transformeu-la en contemplació.   Oïu les nostres amargueses i transformeu-les en pau interior.   Ateneu les nostres esperes i transformeu-les en esperança.   Assossegueu la nostra mort i transformeu-la en resurrecció.   Arnaldo Pangrazzi

Oración de Adviento

[Oración procedente del libro Pregàries seguint l'any litúrgic, col·leccio Celebrar, de Carme Gomà, de la zona Montserrat, que se leyó en el Comité General del 12/12/2020] El marco familiar, social, eclesial no es el mismo, del año anterior. Dependera de la vivencia, del animo y la disponibilidad de cada uno, la manera de vivir el camino de este nuevo Adviento. Nos ayudan los Símbolos litúrgicos y las pistas que encontramos a lo largo del camino. Leer y meditar la Palabra de Dios, participar de la Eucaristía, la plegaria, el silencio, hacer la Corona de Adviento… sin olvidar la atencion a los demás.   Señor, necesitamos prepararnos para vivir un nuevo Adviento. Para poderte recibir, con ilusión y sobretodo con esperanza. Porque tu venida nos traerá la Paz, la Serenidad y la Fuerza que anhelamos y que solo Tú puedes dar. Señor, ayúdanos a vivir este tiempo con el mismo amor y preparacion como el que tuvo tu madre María y así podamos decir sinceramente: ¡Ven, Señor, Jesús!   

En record de cinc creients cristians d’un gran esperit lliure

[Quim Cervera dedica aquest poema, escrit el 2 d’octubre del 2020, a Josep Soler, Manel Pousa, Núria Gispert, Pere Casaldàliga i Hilari Raguer] Creients, en el cor pouen un esperit sincer. Han estimat la terra gaia amb fidelitats ben presents. Seguidors de l’evangeli vivent, responent al : “Mou-te! pels orfes, vídues i estrangers i per ells, com gota malaia, han estat constants i ferms. Catalans desperts, hom els lloa  per la seva acció i pensament, en favor dels mons obrers. Al seu recer tothom esplaia confidències, errors i encerts.  Persones d’església de ple amb voluntat de proa, vers horitzons verds i roigs de cel que a alguns esglaia, per la seva crítica punyent. Lliures d’esperit, amb amor i fe on l’Esperit de Déu incoa. Home i dones de pregària i tremp, referents i talaia pels peregrins de camins incerts. Diversos, diferents, i respectuosos desempouen varietats, confiances i secrets que els ulls i oïdes espaia per servir el poble indigent. JOBAC de records profunds i riallers. Guanya’t el cel amb el pare Manel! Pousa. Caritas, PSUC i pesecé Mato Grosso i Araguaia Història, salms i Montserrat, ben sorneguer.

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