Edit Template

Encén els nostres cors d’indignació i de compassió

[Pregària amb què es va iniciar la darrera Jornada de responsables, elaborada pel consiliari Josep M. Pujol] Pare, Tens cura de nosaltres i de tota la creació, fins al punt d’indignar-te amb qui trepitja l’altre o qui destrueix la natura. Tu segueixes treballant incansablement per un cel nou i una terra nova. Fes que arrelats en aquesta confiança siguem persones curoses dels germans i germanes, i de la nostra casa comuna.   Senyor Jesús, Dia a dia veiem imatges de persones tractades com a bèsties, i recordem que, amb la teva sola presència, tu revesties de dignitat les persones. Tu que vas dir als deixebles, «veniu i veureu», fes-nos veure la realitat tal qual és, i que t’hi sapiguem trobar, i acompanyar-te en la transformació que duus a terme.   Esperit del Senyor, Vas fer d’uns deixebles esporuguits, persones capaces de donar testimoni arreu del món. Vas fer d’una multitud de procedències diverses, un sol poble de persones capaces d’entendre l’evangeli. Encén els nostres cors d’indignació i de compassió. Posa en els nostres llavis paraules entenedores per a tothom, paraules que sanin les divisions i creïn comunitat.

El «Sí»

No sé qué me pasa, no sé qué me traspasa, no sé qué me desfasa, no sé qué me cansa. Sólo sé que Tú me alcanzas, sólo sé que Tú me abrazas, sólo sé que Tú me alzas, sólo sé que Tú me ensalzas. Aunque diga no  al final es tu Sí. Aunque diga no siempre es tu Sí. Aunque diga no permanece tu Sí. Aunque diga no mejor es tu Sí. Pepe Baena Iniesta (Oración después de un no llevado por la desconfianza ante una mujer necesitada)

Antigua plegaria hebrea anónima

[Oración que presentó la zona Nou Barris en el Comité General del 13 de marzo del 2021]   Que tus despertares te despierten. Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme. Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer. Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino. Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque "solo" se trate de pan y agua. Y que encuentres algún momento durante el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno. Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos. Y que tus brazos, abracen. Y que tus besos, besen. Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte. Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día. Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos. Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio. Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza. Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello. Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.

Señor, ¿vienes de compras conmigo?

[Oración que fue leída en el último encuentro de Navidad de la zona Besòs, es un fragmento de Señor, ¿vienes de compras conmigo?,  de Michel Quoist (Caminos de oración)] Tengo que salir a hacer unas compras imprescindibles, Pero una vez más lamento el tiempo que empleo que me parece malgastado.  ¡Tiempo tiránico,  Esposo impuesto,  Compañero implacable De mis días y de mis años,  Que fracciona mi vida,  Me empuja y me manda,  Obligándome a correr,  Él que corre tan aprisa!  ¿No soy su esclavo?  Pero esta mañana, Señor, Tú me avisaste recordándome que estás aquí disponible,  apacible, inmóvil.  Entonces decidí dominar el tiempo,  Tomarme tiempo, abandonar el coche Y salir a pie.  Y te dije, Señor:  ¿Vienes de compras conmigo?  Las hicimos juntos  Y quiero agradecerte esta noche el haberme acompañado,  Porque he visto lo que sin ti ni siquiera Habría entrevisto.   He visto la vida que corría a raudales  Por las calles de mi barrio,  Los coches circulando  Y los conductores que se impacientaban, La gente apresurada  Y la que callejeaba.    Y te decía:  Mira, Señor,  Mira a éste, mira a aquél,  Diles que les quieres,  díselo,  viven sin saber que les acompañas  paso a paso,  cada día.  Y a mí, tú me prestabas, Señor, tu mirada y les veía un poco como tú,  como tú los ves.    A través de ti, Les veía hermanos y hermanas,  Llamados a decir juntos, un día:  «Padre nuestro, que estás en el cielo».  En algunos momentos  Ya no pensaba que tú estabas conmigo…    La culpa no es mía, Señor,  ¡estás tan silencioso con frecuencia!  Sabes que te lo reprocho,  Porque me hace sufrir tanto…  Pero afortunadamente ahora  Estoy seguro de que los mayores amores  No son los más clamorosos  Y creo en tu amor.  Al regresar a casa,  había vencido al tiempo,  no había perdido el tiempo, Y tú estabas contento,  Tú también, estoy seguro,  Porque aunque hay Sabios que dicen, Señor,  Que para rezarte es preciso pararse,  aislarse, ponerse de rodillas  o estar bien firme,  los brazos así y las manos allá,  cerrar los ojos para verte mejor,  los oídos para oírte mejor,  y comenzar por…  y seguir con…  y terminar con…  sin embargo, olvidan decir,   Señor, que de vez en cuando Es necesario salir a hacer las compras contigo,  Y contemplar el mundo,  Y contemplar a los hombres,  Y contemplar la vida,  Para acoger las alegrías De todos y sus secretas penas,  Y hacer que cargues con ellas,  Tú que quieres cargar con los fardos más pesados  Mientras que a nosotros nos dejas los paquetes más livianos.    Señor,  Que diste vista a los ciegos y oído a los sordos,  Te lo suplico, una vez más,  Ábreme los ojos,  Ábreme los oídos,  Porque con frecuencia me ronda la tentación De cerrarlos,  Y cuando salga de compras de cosas,  contigo, haré mis compras para el corazón.  Y al regresar Volveré rico no de lo que haya comprado,  Sino de lo que haya mirado,  acogido, cargado.  Al caer el día abriré mi bolso delante De nuestro Padre para ofrecerle  las compras de vida,    y —perdóname, Señor— si encuentro algunos frutos dañados,  con los que me había encandilado creyéndolos comestibles,  te los daré a ti para que los quemes en la hoguera de tu amor.

Acolliu

Acolliu, Senyor, les nostres pors  i transformeu-les en confiança.   Ateneu els nostres sofriments i transformeu-los en creixement.   Escolteu el nostre silenci i transformeu-lo en adoració.   Admeteu les nostres crisis i transformeu-les en maduresa.   Accepteu les nostres llàgrimes i transformeu-les en pregària.   Rebeu la nostra decepció i transformeu-la en fe.   Compreneu la nostra soledat i transformeu-la en contemplació.   Oïu les nostres amargueses i transformeu-les en pau interior.   Ateneu les nostres esperes i transformeu-les en esperança.   Assossegueu la nostra mort i transformeu-la en resurrecció.   Arnaldo Pangrazzi

Oración de Adviento

[Oración procedente del libro Pregàries seguint l'any litúrgic, col·leccio Celebrar, de Carme Gomà, de la zona Montserrat, que se leyó en el Comité General del 12/12/2020] El marco familiar, social, eclesial no es el mismo, del año anterior. Dependera de la vivencia, del animo y la disponibilidad de cada uno, la manera de vivir el camino de este nuevo Adviento. Nos ayudan los Símbolos litúrgicos y las pistas que encontramos a lo largo del camino. Leer y meditar la Palabra de Dios, participar de la Eucaristía, la plegaria, el silencio, hacer la Corona de Adviento… sin olvidar la atencion a los demás.   Señor, necesitamos prepararnos para vivir un nuevo Adviento. Para poderte recibir, con ilusión y sobretodo con esperanza. Porque tu venida nos traerá la Paz, la Serenidad y la Fuerza que anhelamos y que solo Tú puedes dar. Señor, ayúdanos a vivir este tiempo con el mismo amor y preparacion como el que tuvo tu madre María y así podamos decir sinceramente: ¡Ven, Señor, Jesús!   

En record de cinc creients cristians d’un gran esperit lliure

[Quim Cervera dedica aquest poema, escrit el 2 d’octubre del 2020, a Josep Soler, Manel Pousa, Núria Gispert, Pere Casaldàliga i Hilari Raguer] Creients, en el cor pouen un esperit sincer. Han estimat la terra gaia amb fidelitats ben presents. Seguidors de l’evangeli vivent, responent al : “Mou-te! pels orfes, vídues i estrangers i per ells, com gota malaia, han estat constants i ferms. Catalans desperts, hom els lloa  per la seva acció i pensament, en favor dels mons obrers. Al seu recer tothom esplaia confidències, errors i encerts.  Persones d’església de ple amb voluntat de proa, vers horitzons verds i roigs de cel que a alguns esglaia, per la seva crítica punyent. Lliures d’esperit, amb amor i fe on l’Esperit de Déu incoa. Home i dones de pregària i tremp, referents i talaia pels peregrins de camins incerts. Diversos, diferents, i respectuosos desempouen varietats, confiances i secrets que els ulls i oïdes espaia per servir el poble indigent. JOBAC de records profunds i riallers. Guanya’t el cel amb el pare Manel! Pousa. Caritas, PSUC i pesecé Mato Grosso i Araguaia Història, salms i Montserrat, ben sorneguer.

Aquest Jesús desconcertant

[Miquel-Àngel Ferrés i Fluvià, rector a Figueres] M’enfado i tu em dius: perdona. Dubto i tu em dius: confia. Confio, i tu em dius: vigila, vetlla. Tinc por i tu em dius: ànim, coratge. Vull estar en pau i tu em dius: vine i segueix-me. Sento angoixa i tu em dius: la pau sigui amb tu. Vull seguretat i tu em dius: deixa-ho tot. Cerco béns materials i tu em dius: dona-ho als pobres. Em penso que soc bona persona, i tu em dius: encara et falta una cosa… Sento cansament i tu em dius: jo soc el Pa de vida. Vull fer coses importants i tu em dius: el més important és el qui serveix. Demano tranquil·litat i tu em dius: he vingut a portar l’espasa. Penso en la venjança i tu em dius: estima els enemics. Vull ser gran i tu em dius: si no us feu com els infants… Voldria amagar-me i tu em dius: que la teva llum resplendeixi davant de tothom. Vull que em vegin i tu em dius: prega d’amagat. Vull un cristianisme clar i tu em parles amb paràboles. Guardo les formes i tu em dius: és de dintre del cor de on surten la maldat i la bondat. Compleixo les normes i tu em dius: si no sou més justos que els mestres de la Llei i els fariseus… Vull reposar en tu i tu em dius: pren la teva creu i acompanya’m. Em neguitejo per moltes coses i tu em dius: només n’hi ha una de necessària. Vull una Església triomfant i tu em dius: el regne de Déu és com un gra de mostassa… Busco uns preceptes clars i tu m’expliques les Benaurances. M’incomoden els qui fan el mal i tu em dius: no he vingut a cridar els justos sinó els pecadors. Em veig sense sortida i tu em dius: jo soc la porta. Em veig perdut i tu em dius: jo soc el camí. Estic a les fosques i tu em dius: jo soc la llum. No hem pescat res en tota la nit i tu ens dius: caleu les xarxes a l’altre cantó. Busco benestar i tu em dius: foc, he vingut a calar a la terra! Et volem Rei poderós i tu et deixes clavar a la creu. 

Senyor, ensenyeu-nos a pregar

[Pregària d'Oriol Garreta llegida en la Jornada final de curs de la zona Besòs que es va fer telemàticament el 3 de juliol] Molts cops, Senyor, com deixeble vostre que soc, hauria de fer meva aquella petició  que els vostres deixebles us feren un dia: “Senyor, ensenyeu-nos a pregar”. Sovint prego sense amor, sovint la meva pregària surt d’un cor ressec i no és paraula amorosa que adreço al meu Estimat i esdevé paraula que s’emporta el vent. Sovint prego sense amor, sovint la meva pregària no brolla d’un gest d’amor i servei envers el germà que tinc al costat, ni neix d’un esguard replè de tendresa davant de tants que veig lluitar, sofrir i morir i esdevé, llavors, falsa pregària,  una pregària indigna i buida. Sigueu, Senyor, el meu Mestre d’amor. Que de vós aprengui a fer-ho tot  amb amor i autenticitat de cor, a treballar i viure, a parlar i pregar amb el cor ben ple del vostre amor i la meva vida esdevindrà, llavors, tota plaent i agradable a vós.

La vivència del Tabor

[Pregària d'Oriol Garreta llegida en la Jornada final de curs de la zona Besòs que es va fer telemàticament el 3 de juliol] Seguint l’exemple de Moisès i Elies, pugeu a la muntanya, a l’encontre de Déu, el vostre Pare. M’hi convideu, també, a pujar. És costeruda, Senyor, la pujada: deixar el que estic fent, la feina, la gent, les preocupacions que m’angoixen i em destaroten la vida. Deixar tot això em fa mandra. Vós aneu al davant, ben decidit. Quants cops us he dit que no, he tornat enrere, m’he assegut al pla, tot sol, per descansar i dormir. Però avui sí,  avui he pujat amb vós, fins el cim. Trobar-vos amb el Pare, entrar en diàleg amb ell, en íntima comunió… us ha omplert de joia, de pau, de vida, esclatant i resplendint la seva glòria. Jo m’he endormiscat de cansament, però de sobte, com sovint em passa, us he sentit al meu costat, he experimentat que sou el Fill estimat del Pare. Quina joia, quina pau, quina plenitud de vida m’heu comunicat.  Tot jo m’he sentit transfigurat, i us he demanat que aquesta vivència perdurés per sempre en mi. Per resposta m’heu dit: ara baixem a la feina de cada dia, amb la gent que tens a prop, amb els problemes que t’aclaparen i pensa que portes dins  la força de l’Esperit que hem trobat dalt del cim. Ell et farà caminar per dur als altres pau, joia i vida.   Aquesta pregària es va complementar amb l'Evangeli de Mateu 17,1-9. I es van proposar aquests punts de reflexió que poden treballar-se bé personalment o en grup i compartir-los: A) Pugen a la muntanya: cansament, fatiga…   Moments difícils que hem viscut durant el confinament: B) Al cim passen el dia parlant amb Jesús. Viuen una experiència de fe indescriptible: Jesús, l’amic, és el Déu amb nosaltres.  Vivències positives que hem tingut durant el confinament: C) Baixada de la muntanya a la vida ordinària amb tot el que els hi espera.  Què hem après del confinament i què ens pot ajudar a afrontar totes les noves realitats que comencem a viure com a membres de l’ACO?

SUBSCRIU-TE A L'E-BUTLLETÍ



      C/Tapioles, 10 2n, 08004 Barcelona
     93 505 86 86

    © 2024 ACO. Tots els Drets Reservats.

    Un web de Mauricio Mardones