En ACO ya llevamos unos años cerrando los ejercicios económicos en números rojos, es decir en negativo, ya que gastamos más de lo que ingresamos. Es una tendencia que, además y de manera preocupante, va incrementándose cada año y que consideramos que no podemos normalizar ya que, de continuar así, podríamos ahogar el funcionamiento de nuestro querido movimiento (que ya lleva más de 66 años haciendo camino).
Desde la Comisión de economía hemos hecho un análisis de los gastos del movimiento y pensamos que ya están suficientemente afinados, no hay lugar por donde recortar más, tocaríamos hueso. Para que veáis a qué se destinan las partidas principales del presupuesto hemos preparado un documento que, más allá de los números, nos explica el sentido que tienen cada uno de los gastos.
Así pues, si los gastos están bastante acotados, el recorrido que tenemos que hacer es por la vía de los ingresos y, en consecuencia, se hace necesario revisar las cotizaciones que hacemos al movimiento y de los militantes que actualmente no cotizan. En la actualidad, tenemos una media de cotización anual por militante de 116 € que, como vemos, es insuficiente para poder equilibrar el presupuesto; lo deseable sería una cotización de unos 175 €, considerando las personas que cotizan actualmente.
En las visitas que desde la Comisión de economía estamos haciendo a las diferentes zonas, explicamos la casuística de cada lugar y también os recordamos algunos aspectos y herramientas que pueden ayudarnos a hacer esta revisión de nuestras cotizaciones:
a) La Carta económica de ACO. Fue aprobada en los Consejos de 2001 y de 2013 y define cuáles son los objetivos económicos que tenemos: autofinanciación, solidaridad y transparencia/corresponsabilidad.
b) La Revisión de Vida sobre Economía. Ciertamente, nos cuesta y nos puede resultar difícil transparentar nuestra economía ante los compañeros, pero si lo hacemos en un clima de confianza, sin juzgarnos y con voluntad de conversión a la luz del Evangelio (como deberían ser todas las Revisiones de Vida), puede dar frutos valiosos.
c) La normativa fiscal favorable a las donaciones a entidades sin ánimo de lucro. En efecto, recientemente hemos entregado a la Agencia Tributaria el listado de donantes a ACO de 2018 y son sólo 1 de cada 4 militantes. Quizás no todos hagáis declaración de Renta, pero aquellos que la presentáis debéis saber que las deducciones a entidades como ACO son un 75% para los primeros 150 € y un 30% para el resto. Proponemos que una parte de esta desgravación que tendréis (o bien la totalidad) la suméis y ya la fijéis en vuestra cotización a ACO.
Para poder haceros esta desgravación aquellas personas que no lo estáis haciendo es necesario que nos hagáis llegar a secretaria@acocat.org el escaneado del DNI o fotocopiado por correo postal a la C/ Tapioles, 10, 2º, 08004 Barcelona y lo comunicaremos a Hacienda de cara al próximo ejercicio 2019.
Por último, queremos destacar el carácter solidario del movimiento, por eso contemplamos que cualquier militante en situación de dificultad económica, sólo tiene que comunicarlo a la secretaría de ACO para que tomen nota y convertirse en un militante con pleno derecho aunque no pueda cotizar. Recomendamos, en este sentido, la lectura del Crecemos n. 7 «¿Por qué cotizo al movimiento ACO.»
Del mismo modo que las primeras comunidades ponían sus bienes al servicio de los demás, en ACO queremos que la economía sea vista así: Ninguno de ellos consideraba como propios los bienes que poseía, sino que todo estaba al servicio de todos (Hch 4,32-35).
Comisión de Economía